HUELE A FIORDO

Huele a fiordo. Huele a bosque. Huele a lluvia y frío. Una vez más otro punto a favor de la teoría de la música y el clima. Escandinavia para los escandinavos. Los suecos, sobre todo, tienen en muchas de sus bandas el rock del futuro, que no es otra cosa que el rock del pasado pasado por las cantidades pertinentes de testosterona, esteroides y buen gusto, elementos que les faltan a muchos muchachillos del mundo occidental. Entre historias de vikingos y rubias descomunales, entre Odín y Thor, entre bosques de coníferas y bacalao fresco, entre la escena surf y la escena rockabilly, entre la movida blackmetalera y la onda garagera. En suecia el rock no suena a cumbia, ni a pop. Cierto nos dieron a ABBA, pero al mismo tiempo nos mandaron a esos tíos que tocan como Black Sabbath con Pentagram con un poco de los solos de Ritchie Blackmore, se les conoce con el nombre de Wichtcraft, si ya se que el nombre está medio obvio y hasta sobreexplotado pero me cae que estos cuates le devuelven un poco de la mística que les falta a muchas bandas con el nombre, tienen sus momentos macabros que recuerdan la pura brujería y otros que son la pura magia.
Allá en el 2000, cuatro suecos veinteañeros retoman el sonido setentero de bandas pesadas, de hecho la idea es del cantante y guitarrista Magnus Pelander, hacer un tributo a Pentagram y a Rocky Ericsson (aquel de los 13th Floor Elevators). Graban cancioncillas por aquí y por allá hasta que en 2004 sale su álbum debut, grabado en un sótano con equipo setentero (tsssssssss) el sonido es tan vintage que podría pasar fácilmente como de la época.
El primer disco de Witchcraft, que se llama Witchcraft, abre con el tema Wichtcraft, el tema es sencillo y el riff no se complica demasiado pero es de esas canciones que tienen algo así como una segunda parte totalmente diferente, melancólica y pesada, el final es digno de estar en nuestras fantasías medievales.
The Snake es un monstruo, tiene uno de los riffs más bad ass pesados que he escuchado, malo como la carne de puerco, el tema se mueve lento como una serpiente gigante, espeso como chapopote, el calificativo doom le viene exacto a la canción. Please Don´t Forget Me va de las armonías del rock pesado al jazz, hoy en día son pocas las bandas que se dan esos lujos y estos compadres les sale bien. Un riff es la espina dorsal de cualquier canción, es donde se guarda su ADN y te dice más o menos que les gusta a los tipos que tocan la canción, el de Lady Winter remite directamente y sin escalas al cuarteto de Birmingham, el truco está en que en estos tiempos modernos del yo-más-que-tú los suecos usan distorsión vieja, que no se atasca, obvio que su calidad de músicos da para rellenar todos los huecos sonoros que deja una decaída en la distor y mejor aún les da la cualidad de contar con muchos contrastes, algo que se nos olvida a menudo. What I Am le sigue en la letanía de riffs depresivos, su solo recuerda al Deep Purple del Mark II. Schyssta Rögnee es el tema rápido (rápido en modo Wichtcraft quiere decir un tema lento de Motörhead, sólo por mencionar a Motörhead) que antecede a No Angel Or Demon, tema reciclado ya que originalmente era sencillo suelto, la canción me gusta, tiene ese inicio a lo Neu!, minimalista le dicen, después deriva en más rock pesado pero sencillo, I Want You Know es la primera parte de It´s So Easy, o quizás es al revés, el punto es que se parecen demasiado, puedo apostar a que si lo escuchan así de corrido no notan la diferencia. Bueno sí que It´s So Easy (ven? Les digo que tocar rock pesado es re-fácil, no más que ay andan queriendo jugarle al indi, juar juar juar juar) tiene un middle pachecón.
Ok nos preparamos para el final del disco y el penúltimo tema entra con otro riff como de revolvedora de cemento, espeso e hipnótico, se llama You Bury Your Head, obvio tiene una parte media que te permite apreciar más el riff y sentir el olor a bosque justo para entrarle de lleno a lo heavy del solo.
El tema final es magnífico, cada parte cada riff, se llama Her Sister They Were Weak, imaginen la intro medieval, el riff que sigue esta entre la frontera del blues y el rock pesado, es más hasta se cuela una flauta en medio de la primera parte, saquen sus hongos mágicos y prepárense a descender, le sigue una hermosa parte de guitarra que crea la tensión para una joya de joyas entre los amantes de los riffs malévolos y mal pedo, la voz empieza a sonar en reversa y entra el solo, solo sencillo, las notas necesarias, nada de piruetismo innecesario, todo regresa a la calma y unas campanillas dan final a todo. Psicodelía pesada. Pachequez de alto Octanaje. Después de escuchar esto querrán hacer un pentagrama y convocar a las fuerzas de la naturaleza, o volver a leerse El Señor de los Anillos. Así de cabrón está. Así pues finaliza este disco de Witchcraft que a final de cuentas significa Brujería.

Click.
PD Ya no quiero frustrarme con mi internet así que ahora usaré links de otros blogs.