jueves, 24 de marzo de 2011

LA MANÍA EN FAST TRACK O TOMORROW NEVER KNOWS





La culpa de todo la tiene Yoko Ono.

No se no se, no se ni por donde empezar, mucho tiempo sin rolar por este tramo del ciberespacio, ¿el tiempo se mueve o sólo es nuestra mente la que lo interpreta? al mismo tiempo que aquí es de noche en otro lado del planeta es de día y en otro lado del universo están inventando el viaje intergaláctico. Mis palabras fluyen hacia ningún lado en específico, se supone que este es un blog de música (y algo más) así que hablemos de música va?

Para empezar ¿si les late la música o sólo le temen al silencio? a verda' jajaja no sin tanto rollo filosófico la música me gusta un chingo (o chingos) y para mi empezó de muy pequeño, mi papá y mi mamá son fans de la música, con gustos bien dispares pero fans al fin y al cabo. Mi mamá se inclina por la música "romántica" ochentera, mi papá por el rock sesentero. Cuando era muy niño ambos creyeron que Cri Cri sería una buena iniciación musical, errados no estaban, las historias del grillito cantor tienen lo suyo. Pero no era de eso de lo que les queria hablar, no, les quiero hablar más bien del siguiente gran evento musical de mi infancia: LOS BITLES.Justificar a ambos lados

Cierto que es un lugar común; cierto que mil escritores, músicos, cronistas, ensayistas, cuenteros, microbuseros, taxistas, taqueros, amas de casa, oportunistas, estudiantes y blogueros han hablado del tema antes; cierto es que no hay necesidad de volver a revisar la biografía del grupo; cierto es que aún tienen un par de horas diarias en la radio mexicana ( honor que comparten con Luis Miguel, José José, Vicente Fernández y Pedro Infante, la radio mexicana da como para escribir dos volumenes de lo que no debe hacerse en radio); cierto es que muchos ya están hasta las anginas de los Beatles y su nación de seguidores que además se sienten los muy cacas. Pero a pesar de todo eso creo necesario tocar el tema, de menos para que mi mente se entretenga en algo y ya poniendonos en plan optimista hasta les despertamos la curiosidad por los de Liverpool.

Imaginen una banda de rock & roll salvaje, tocan toda la noche en un congal de putas en Hamburgo, tienen fama de desmadre, tocan las viejas oldies del rocanrol de chamarras de cuero, incluso desde aquí empieza la historia, inventaron sin querer a esos que ni son hermanos pero se llaman Ramone todos, Paul en los tiempos de Hamburgo se hacía llamar Paul Ramone.

Ahora imaginen que esa banda salvaje regresa a su patria, la fría Inglaterra, para ser más exactos a Liverpool, ahora sin tanto cuero tocan en un tugurio muy atinandamente llamado la caverna, ya no todo son covers de la vieja guardia, ahora también hay creaciones propias clasificadas dentro de esa inestable masa crítica llamada música pop.

Siguiendo la línea de pensamiento de las imagenes mentales esos chicos de Liverpool son padroteados por el Brian Epstein, les quita la imagen de salvajes y los mete con suavizante a una disquera, si, aun tienen la energía de la noche, pero dosificada, pasteurizada, edulcorada para empaquetarse y venderse con sello de calidad de exportación.

El fenómeno estalla, nunca antes se había visto y dudo que se vuelva a ver, era tanto el fervor que se le agregó el sufijo de manía, de repente el mundo encontró un nuevo eje sobre el cual girar, si los Bicles movieron a la juventud ó la juventud movió a los Bicles es un tema de debate en muchas sobre mesas y bares alrededor del mundo, yo creo que ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario.

En este punto imaginen que están en los cuernos de la Luna, hasta aquí la historia podría parecerse a la de cualquier boy band promedio, salvó que Lenon y McCartney si componían sus rolas. La música del cuarteto que va del periodo de cuando son nadie en ningún lugar hasta que un simple rasgueo de acorde puede provocar orgasmos muchos es sencilla, bien estructurada, hecha por un par de natos en los arreglos armónicos, construida para gustar y quedarse en tu memoria, no hay hasta aquí nada del otro mundo que no sea la melodía pop en su máxima expresión. A la industria musical y a la reina de Inglaterra les cae rebien la beatlemanía, es en esté episodio donde se dan las anecdotas de bigger than jesus y el "los de adelante sacudan sus alhajas".

La imagen mental de esté punto requiere pensarle un poquito más, los cuernos de la Luna son un lugar frío y vacío, pero tienen la ventaja de ponerte todo en perspectiva, te dan chance de mirar todo con claridad, de ahí un salto a la nada no se antoja tan aterrador, de hecho me parece que es el único paso congruente, y eso fue lo que hicieron nuestros estimados Beat less, con el mundo a sus pies deciden retirarse de ser figura mediática y enriquecer más sus antojos de exploración, si con su simple presencia transformaron a Inglaterra en una meca musical, con este salto al vacío dieron el banderazo de arranque para que el rock hiciera de la búsqueda y experimentación un modo de vida, una nueva moral había sido creada.

Las búsquedas traen consigo el peligro de encontrar lo que se busca, JohnGeorgePaulyRingo más bien se desencontraron en sus búsquedas y ese fue el principio del fin, Paul buscaba la perfección musical, John no sabía que pedo con su vida y su sarcasmo hasta que encontró el amor(?) en Yoko (wehateyouyoko) OhNO!, George, el siempre ninguneado George, buscó en los caminos de la espiritualidad y de paso se volvió un músico a toda madre, a Ringo le valía madres todo y sólo quería tocar. Los años juntos agotaron la dinámica y al final lo mejor para todos fue seguir cada quien su camino.

Después de está rasurada-subjetiva-rápida versión de los Blitos creo que el punto más interesante es el momento de inflexión (según el concenso general de la ONU es el disco Revolver, joya entre joyas, punto de apoyo del porvenir y del mañana que nunca se sabe) de cuando se aventaron al vacío e inventaron todo y a todos, he ahí la grandeza de la que tanto se habla, seguramente me dirán que Alfred Kinskereskov en Manchester o Fred Adams en Chicago o Jesús de la Cruz Santiaguito en Lima hicieron un cambio radical en la música de mediados de los sesenta, pero la diferencia radica en que los de Liverpool tomaron el toro por los cuernos y le dieron la vuelta a la industria. Precipitaron el desarrollo musical de occidente, nada más pero nada menos, ya sea en complicidad o en oposición nadie se puede salvar de la omnipresencia de los melenudos que cantaban "chelovs yu ye ye ye".

Al final esto fue pura blogoterapia, no se hagan los que no saben y comenten ¿a usted le pasan los Beatles?